Viajar solo. Momentos de soledad y tristeza
En este artículo describo las sensaciones “malas”, como la tristeza, que he sentido al viajar solo, sin ninguna compañía. Si ya has viajado alguna vez por largo tiempo en tu vida sabrás de lo que te hablo. Pero si vas a empezar una aventura te vendrá bien saber qué te espera. Cuando hablo de largo tiempo es sin billete y sin fecha de vuelta, ya sean meses o años.
Quizás este sea mi artículo más emocional de la web pero tienes muchos más consejos para viajar solo o en compañía en https://mochilerosindinero.com/consejos-mochileros.
Momentos de tristeza viajando solo
Cuanto más largo sea un viaje más probabilidad hay de pasar estos momentos de tristeza. Si has dejado atrás tu vida y has emprendido un viaje de meses o años, prácticamente seguro te vas a enfrentar a estos momentos. Especialmente en fechas señaladas… Navidad, el cumpleaños de tus padres, una fecha en la que todos los años haces algo divertido o algo en tu viaje te trae a la mente sensaciones o personas de tu vida previa.
Cuando este tipo de pensamientos te vengan a la cabeza, date cuenta que realmente lo que estás haciendo es valorar desde la distancia la importancia de todas estas cosas que estás añorando. Pero recuerda siempre la experiencia única que estás viviendo que muy poca gente hace. Probablemente en un tiempo, cuando regreses, estarás en tu casa disfrutándolo más aun que en años anteriores.
Cómo me animo en un momento de tristeza
Salir de un momento de tristeza al viajar solo no es del todo complicado. Un pensamiento que te puede elevar el ánimo es que a tu vuelta lo más normal es que retomes una vida de rutina y trabajo. En estos momentos estás haciendo algo grandioso e irrepetible gozando de una libertad total. Una oportunidad que posiblemente no se repetirá nunca más y que echarás de menos. En muchos de los lugares en los que estés es probable que no los vuelvas a ver en tu vida y lo mismo sucede con las personas que conoces en tu camino. Momentos únicos que dejan una huella imborrable y que cada vez que vengan a tu mente en el futuro, te harán disfrutar como nada.
En estos momentos de bajón, lo que más me ha funcionado siempre a mí es hacer una llamada con vídeo, por Whatsapp o Skype, a padres, a hermanos, amigos, pareja… Hace no muchos años los viajeros no teníamos tantas facilidades para estar tan “cerca” de los seres queridos aun estando a miles de kilómetros. Partías de viaje y el único modo de comunicarte era gastando muchísimo dinero en llamadas internacionales o enviando cartas. También te puede valer usar los cascos para escuchar esa música que te recuerda al que ha sido tu entorno durante años.
Por último, no reprimas tus sentimientos: llora si tienes ganas, déjate abrazar por otros viajeros pues nadie como ellos te entenderán, o aíslate del resto del mundo por unas horas, esto siempre sienta bien. En un viaje más que nunca sacas tus sentimientos al exterior. Todo te afecta más estando de viaje, y esto vale para las cosas buenas y para las cosas malas. La vida está hecha para vivirla con intensidad y nunca tus días volverán a ser tan intensos como en los viajes por largo.