Viajar solo. Momentos de soledad y tristeza
Si ya has viajado alguna vez por largo tiempo en tu vida sabrás de lo que te hablo, pero si vas a empezar una aventura te vendrá bien saber qué te espera. Cuando hablo de largo tiempo es sin billete y sin fecha de vuelta, ya sean meses o años.
Cuanto más largo sea un viaje más probabilidad hay de pasar estos momentos de tristeza. Si has dejado atrás tu vida y has emprendido un viaje de meses o años, es prácticamente seguro que te vas a enfrentar a estos momentos, especialmente en fechas señaladas: Navidad, el cumpleaños de tus padres, una fecha en la que todos los años haces algo divertido o porque algo en tu viaje te trae a la mente sensaciones o personas de tu vida previa.
Cuando este tipo de pensamientos te vengan a la cabeza, date cuenta que realmente lo que estás haciendo es valorar desde la distancia la importancia de todas estas cosas que estás añorando. Pero recuerda siempre la experiencia que estás viviendo y que probablemente en un tiempo, cuando regreses, estarás ya de vuelta en tu casa disfrutándolo más aun que en años anteriores. Un pensamiento que te puede elevar el ánimo es que a tu vuelta lo más normal es que retomes una vida de rutina y trabajo, que en estos momentos estás haciendo algo grandioso e irrepetible gozando de una libertad total. Una oportunidad que posiblemente no se repetirán nunca más y que echarás de menos.
En estos momentos de bajón, lo que más me ha funcionado siempre a mí es hacer una llamada con vídeo, por Whatsapp o Skype, a padres, a hermanos, amigos, pareja… Hace no muchos años los viajeros no teníamos tantas facilidades para estar tan “cerca” de los seres queridos aun estando a miles de kilómetros. Partías de viaje y el único modo de comunicarte era gastando muchísimo dinero en llamadas internacionales o enviando cartas. También te puede valer usar los cascos para escuchar esa música que te recuerda al que ha sido tu entorno durante años.
Por último, no reprimas tus sentimientos: llora si tienes ganas, déjate abrazar por otros viajeros pues nadie como ellos te entenderán, o aíslate del resto del mundo por unas horas, esto siempre sienta bien. En un viaje sacas más que nunca tus sentimientos al exterior. Todo te afecta más estando de viaje, y esto vale para las cosas buenas y para las cosas malas. La vida está hecha para vivirla con intensidad y nunca tus días volverán a ser tan intensos como en los viajes por largo.