Frontera entre Senegal y Gambia. Trámites y cómo actuar con la policía corrupta
Como ya habrás oído en alguna parte, la entrada en Senegal es gratuita para los españoles y las aduanas senegalesas tanto terrestres como aéreas son totalmente transparentes y justas. Sin embargo, la de Gambia es corrupta y desagradable.
Te voy a contar mi experiencia para que sepas lo que te espera y cómo actuar. La frontera que crucé fue la de Karang, que es la más occidental de las fronteras nortes de Gambia. Yo iba con mi pasaporte español y un amigo con pasaporte alemán. Primero te hacen pasar a una sala donde un funcionario te mide la fiebre con un aparato que apunta a tu frente y te pide la cartilla de vacunación internacional. Hasta aquí no tendrás ningún problema mientras lleves la cartilla.
Es entonces cuando nos llevan a la siguiente puerta del edificio. Un policía que se nos cruza nada más entrar nos pide los pasaportes y al ver que soy español me dice que necesito una visa quedándose mirándome fijamente. A continuación nos dice que esperemos al fondo del pasillo. Todas las estancias del edificio son oscuras con humedad que sube por las paredes y la presencia imponente de los policías crean una atmósfera nada agradable. Uno se espera lo peor. El funcionario del despacho está atendiendo a un hombre pero nos hace pasar pidiéndonos el pasaporte. Al verlo murmura para sí “Spain…”, me dice que necesito visa que cuesta 50000 cefas y nos manda al pasillo siguiente. Me deja helado pensar en pagar eso sabiendo que todo es corrupción, que la tasa es mentira y que lo que les dé va a ser para sus bolsillos. Allí nos hacen pasar requiriendo el pasaporte de nuevo. Nos explica uno de los policías allí presentes que para los alemanes son 5000 cefas o 400 dalasis pero que con España no hay acuerdo de visados porque a los ciudadanos de Gambia allí se les pide visado, con lo que es un trato recíproco. Todo en tono serio aunque no agresivo. En ese momento nos separan mandándome a mí al despacho siguiente para pagar la visa. El nuevo funcionario me dice el precio de nuevo de la visa a lo que yo respondo que sólo voy a estar un día en el país que yo había leído que eran 5000 cefas y que no puedo pagar tal cantidad. Me responde que los 5000 son sólo para cruzar por la frontera de Keur Ayip en la que se puede solicitar un visado de tránsito para llegar a Casamance. Insisto en que no lo sabía, que no tengo ese dinero y entonces el funcionario cambia el gesto poniéndose agresivo para decirme que entonces no entro, que me vuelva a Senegal y me vaya a la otra frontera. Empiezo a pensar que no voy a poder pasar. Vuelvo a la sala donde está mi amigo y tras contárselo barajamos ambos esa posibilidad.
El policía allí presente, tras enterarse de lo acontecido en el despacho de al lado, me dice que cuánto puedo pagar. Aquí ya se ve del todo la corrupción. Le digo que eran 5000 lo que tenía en mente pero que le puedo dar 10000 cefas. Me dice que eso es imposible, que como mucho me lo puede dejar en 20000. Mi amigo le ofrece 15000 ofreciéndose a poner 5000. La negociación se alarga al menos 10 minutos para sentenciar el policía que tenía que hablarlo con su superior. Lo llama y tenemos que esperarle 30 minutos ya que está comiendo. En ese tiempo se pasa por la sala un nuevo policía que vuelve a repetir el mismo ritual de pedirnos el pasaporte, contarnos que los españoles tenemos que pagar la visa y mirarnos muy fijamente. Mientras, el tiempo pasa y aun tenemos que cruzar el río, llegar a Banjul y buscar alojamiento porque no tenemos nada mirado, pero no sabes cómo acabará todo esto.
Cuando por fin vuelve de comer el jefe, me dirigen a su despacho. Resulta que es el mismo tipo que me dijo que pagaba o me daba la vuelta. Su recibimiento ya es muy hostil pero tras un intercambio de frases en las que insisto en lo excesivo del precio, me pide 20000 para bajármelo a 15000. Viendo que está tirando a la baja yo empiezo con 10000. Él no parece dispuesto a bajarse de los 15 y yo le ofrezco 12 viendo su resistencia. Con muy mal gesto acaba aceptando esos 12000. Me pregunta que cuántos días quiero estar, le digo que si me pone 2 mejor por si acaso y me dice que si 7 está bien. Le digo que perfecto. Abre mi pasaporte y estampa un visado de TRÁNSITO de 7 días. Primero, se supone que yo he pagado por un visado de turista, no de tránsito. Segundo… ¡¡7 días para cruzar un país con 50km de ancho!!
Mi amigo, sabiendo que ya había solucionado el tema, paga sus 5000 y con nuestros sellos nos vamos a disfrutar de un nuevo país 🙂
Resumen
Van a jugar contigo, con tu paciencia y tu tiempo. Tú tienes que actuar con educación e intentando darles pena, no encarándote a ellos. No te cabrees porque así no conseguirás nada.
El precio inicial son 50000 y quizás si tienes mucho tiempo y paciencia puedas bajarlo a 10000. Dentro de lo corrupto que es todo, considero buen precio haber llegado a 12. Por ejemplo, en el avión de vuelta conocí a dos chicas que habían pagado 30000 cada una.