Consejos para viajar a Zanzíbar por libre (Tanzania)
Esta isla autónoma de Tanzania es uno de esos paraísos de película que los viajeros idealizan en su cabeza. Aunque prefiero Maldivas, aquí te doy una serie de consejos para recorrer Zanzibar.
Transporte
Como en el resto de Tanzania, existen varios medios de transporte.
Buses locales
No te servirán en Zanzibar ya que une pueblos y ciudades por donde se mueven los locales, cuyos destinos son muy distintos a las playas que el viajero busca.
Dala dala
Son los vehículos más característicos de Tanzania, igual que los Jeepneys de Filipinas o los sept-place en Senegal.
Son vans muy antiguas y destartaladas que no tienen rutas fijas, sino que las van haciendo a demanda de los pasajeros que va subiendo por el camino.
Tendrás que negociar el pasaje y te subirán el precio de inicio por ser extranjero. Pero es un medio muy barato con el que puedes llegar a muchos sitios en Zanzibar, y en Tanzania en general.
Coche de alquiler
Es una buena opción si sois varios ya que tendréis total libertad de movimientos para llegar a las playas. Siempre hay espacio para aparcar y prácticamente todos gratis. Los de pago suelen costar 1000 chelines.
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Taxi
Yo descarté está opción por el elevado precio incluso regateando. Si hacéis uso de ellos, cerrad el precio antes de subir.
Van privada
Son furgonetas de 6 plazas que llevan a cualquier parte. Son caras pero siendo 6 se reparte el gasto bien.
Excursiones
Podrás contratar excursiones en tu alojamiento, en agencias o a pie de playa donde se te acercarán ofreciéndolas. El alojamiento y las agencias serán algo más caras. Cualquiera de las 3 opciones las podrás regatear salvo en los alojamientos más caros.
Trato con los locales
Los tanzanos son gente cercana y agradable. Siempre con gran interés por conocer culturas e idiomas extranjeros. Pero hay una pequeña parte que viven del turismo y no dudarán en abordarte en las playas para venderte sus productos. Puede llegar a agobiarte si nunca has vivido una situación así. Si no te interesan sus productos, diles que no con la mejor de tus sonrisas y verás cómo no tardas en estar tranquilo de nuevo.
